domingo, 28 de septiembre de 2008

UIO 10:59


Este soy yo.
Ya voté.
Esperando en la sala de embarque.
A3.
La cabeza hecha bolas.
El corazón corriendo desbocado.
Esperando la voz anodina
que me anunciará
que empiezan mis 9 meses
y una nueva vida.

jueves, 18 de septiembre de 2008

¡Dos últimas funciones de "El Danzante"!


Como su servilleta ya está de salida, y antes que se amargen (o no) con los resultados de la Consulta Popular del 28, les informo que voy a organizar dos funciones de mi obra de teatro. Será en la sala del grupo Espada de Madera, en la Casa de la Incultura, tercer piso del edificio de los Espejos, un piso más arriba de la sala Demetrio Aguilera Malta. Tendrán la oportunidad de darme el último abrazo, de demostrarme toda su admiración, o desagrado. A las 19:00 y traigan los 5 dólar para apoyar el viaje de su servidor a las Españas. Que así sea.

sábado, 6 de septiembre de 2008

El dinero del ministerio de Cultura (Lapalabraenmovimiento 1)

Era más que evidente...

La intrusión del Estado en el trabajo del artista iba a convertirnos en hienas que pelean por los despojos. Mientras en otros lugares se pide menor intervención de los ministerios en los proyectos culturales, acá nos alegramos de que -por fin- el Estado asuma que existimos.

Pero el reparto de dinero ha ayudado a reparar en ciertas cosas que antes no habían sido tan obvias. Para mí es claro que se está produciendo una fisura, de tipo generacional, al interior de los artistas escénicos.

Durante muchos años, por respeto a nuestros maestros, muchos de los actores y actrices de mi generación, nos hemos resignado a ser un aparte en el teatro nacional. Supongo que, incluso por vergüenza, nunca nos atrevimos a cuestionar (¡o a competir!) con quienes admiramos desde nuestros inicios. Por eso no decíamos nada cuando descubríamos que el ingreso a muchos de los presupuestos estatales nos estaba prácticamente velada.

Pero cuando a ellos no les asignan dinero, y a muchos de nosotros sí (me incluyo en ello)... ¡El país arde!

Que no se me malentienda, guardo el mismo respeto por los profesionales que abrieron camino para nosotros; y, definitivamente, creo que este proceso no fue transparente. Lo que digo es que si ya exigimos pulcritud en el manejo de estos concursos, pues exijamos también que los concursos se organicen para cualquier otra asignación de dinero estatal. Para que así, cuando en las oficinas municipales, o provinciales, o en las redes de museos, o en las fundaciones, se necesite un proyecto teatral no se llame al amigo, o al conocido director...

Dixit