miércoles, 19 de marzo de 2008

Otro dogma de fe



"No hay fanesca como la de mi mamita y/o abuelita"

Gran verdad, sellada con fuego en el interior de cada uno de los ecuatorianos. Y es que, a la hora de probar las delicias de la cocina nacional, nada como la sazón de las matriarcas familiares.
Cada familia tiene una receta, preferencias por los acompañamientos: masitas, empanadas, queso, huevo duro, bacalao, maduro, cebollas o pimientos. Cada uno escoge qué debe ir en la mazamorra (¡mellocos no, por favor!) Pero hay pocos herejes que osarán negar que este es el plato más delicioso del año.
En mi casa (cuatro hijos, todos varones) el concurso era de probar cuántos platos podíamos atragantarnos. El líder indiscutible siempre ha sido mi hermano Diego: cuatro asombrosas e indigestas repeticiones. Eso le ganó el respeto de la familia entera.
Pero más allá de eso, la fanesca tiene un valor simbólico importante: en la mazamorra americana, base de la alimentación de los Andes, se combinan los más diversos y curiosos ingredientes. Casi como ver una iglesia del centro histórico, donde todas las estéticas tienen cabida; o las pegatinas de los buses públicos; o las colecciones de cachivaches que adornan nuestras casas... Nada que hacer, somos barrocos (como diría Bolivar Echeverría). O como diría yo: tenemos alma de chaulafán...

miércoles, 12 de marzo de 2008

El blog de Quito eterno

En este blog van a encontrar textos de los guías que encarnan personajes de la historia quiteña y ecuatoriana, algunas experiencias del grupo, y reflexiones sobre nuestra identidad, historia y destino...

rutasdeleyenda.blogspot.com

jueves, 6 de marzo de 2008

La Zona

La calle es el otro, la mentira siniestra que enfrentas cada madrugada. Solo, en medio de una multitud que se retira lentamente, Piojo remueve todo el cieno de la noche que espera terminar pronto. Mira a los otros como si esperara algo, como si de pronto todos rompieran con la rutina de la madrugada y se lanzaran a cantar y bailar, en perfectas coreografías de musical gringo, en medio de la calle.
Piojo está solo.
Encuentra a unos conocidos en la licorería que no cierra nunca. Le invitan a quedarse con ellos. Él se aleja rápidamente.
Afuera, la ciudad se arremolina en el cuenco de la montaña… en ademán de cerrar el puño… los últimos automóviles se alejan hacia los barrios residenciales… veladores somnolientos se espabilan al paso de los camiones que recogen la basura… la ciudad de las cuatro y media a.m., ante meridien, after morning, ad mortem, antes de la mierda…

martes, 4 de marzo de 2008

El danzante



Chévere la experiencia. A pesar del apuro, los problemas y demás, la obra ya está rodando. Los panas han acolitado a lo bestia y el público está llegando... a pesar de la lluvia. Les dejo un par de fotos...