miércoles, 31 de diciembre de 2008

Meditaciones de fin de año...

Sigo convencido que una de las mayores experiencias de la vida es la de viajar. Aprendes mucho, incluso más que en los libros -y no está bien que yo lo diga ;)-. Lo que me han dejado los viajes son recuerdos imborrables, y por eso me resisto a ser fotografiado o tomar fotografías porque es como caricaturizar lo que en verdad sentí, y lo que esos lugares me dejaron. Lo otro que me ha dejado esta trashumancia son excelentes amigos, a algunos de ellos y ellas los considero hermanos, aunque no nos hayamos visto en persona sino tres o cuatro veces. Madrid, el D.F., Bogotá, Cúcuta, San Cristobal, Quito, París, Sarajevo, Washington, Nueva York, Guayaquil, Lima, Barcelona... son lugares que han marcado mi vida y escenarios de laaaargas conversaciones que me han enriquecido como ser humano. Para todas esas personas entrañables, mi cariño.
Con ellos he descubierto que nos movemos entre estereotipos, de nosostros y de los otros, producto del sedentarismo. Descubro que acá (¿allá?) nadie está contento con lo que es, y disculpen si generalizo, pero es por teorizar, yo sé de las excepciones. El ecuatoriano odia ser ecuatoriano, tanto como el colombiano, el peruano, o el venezolano. Entonces empiezas a suspirar por vivir en ciudades (y países) de verdad: Buenos Aires o el Distrito Federal. Pero descubres con asombro que el porteño añora Europa (sus raices están en Italia o España) y el chilango echa pestes sobre su ciudad y su país, por su inevitable norteamericanismo. En España escuchas aquello que "Europa está del otro lado de los pirineos" y en Italia sucede algo parecido. Para muchos europeos, la cultura está en New York, y para muchos gringos, en Londres o París o Berlín. El extremo oriente es un gran desconocido, y el próximo es la antesala del infierno... y en áfrica... bueno, nos contentamos con ponerle el rotulito de "aquí hay tigres"... y a otra cosa, mariposa...
Por otro lado están los nacionalistas de pop rock, misses y selección nacional de fútbol... o de los otros: los que quieren regresar a la gran Audiencia de Quito y suspiran de amor por presidentes hiperconservadores como Don Gabriel García Moreno...
Yo no odio ser ecuatoriano, amo México, y Roma, y Bogotá... pero también amo Quito... me doy cuenta que nuestras formas de relacionarnos son diferentes del resto... pero que ya estamos acostumbrados a ellas y nos seducen... Conversaba con un amigo caribeño sobre la seducción en los Andes y para él resultaba increíble el asunto de "sí, pero no, pero yo no soy así, luego no me vas a tomar en serio... y apaga la luz..." o, resumido en una lapidaria frase de otra amiga (de un país hermano y andino) "pero ¿cómo se lo diste sin que te haya prometido nada?". Mientras me reía de eso, me daba cuenta que yo formaba parte de esa cultura, y que en verdad disfrutaba de ese juego de medias palabras y sobreentendidos (¡pero tengo mis límites, eh!).
En fin, no quiero ahondar más en eso, para no caer en la antipática discusión de los cerebros brillantes de la tierrita, sobre si hay que ser un escritor exiliado y telúrico...
¡Feliz año a todos!

sábado, 27 de diciembre de 2008

RAE (La palabra en movimiento 3)

Nuevamente estoy haciendo uso de la nostalgia y trayéndome un texto del blog que estoy por cerrar... aunque tiene su tiempito se me hace igual de válido...


No sé ustedes, pero yo estoy hasta las narices de los puristas que se escandalizan con los textos que leen. Y no estoy hablando de contenidos, eso cae dentro del antipático espectro de la moral. Hablo del lenguaje.
Cada vez que empiezo a navegar por el mundo blogger encuentro a esos funestos personajes en c-box, comentarios... o como dueños de la página. Censurando a los demás por las faltas de ortografía (que, en ocasiones y a causa de la rapidez del sistema, pueden ser errores de tipeo), puntuación, sintáxis o semántica. Me los encuentro sobre todo en los foros y páginas de discusión: cuando se acaban las razones y las ideas empiezan los puños... o las descalificaciones lingüísticas. Y de allí sólo hay un paso para la xenofobia, el sexismo o el racismo.
Pero cuando en verdad se me revuelve todo, cuando me dan ganas de vomitar, es cuando estos furibundos cruzados se escudan en el diccionario de la Real Academia. ¡Ira de Dios! ¡Qué irritante pedantería! "La Real Academia no permite el uso de tal o cual palabra" ¡NO PERMITE!!! Hay que aclarar a los despistados que quien manda sobre el lenguaje no es la Academia, sino nosotros, los hablantes que utilizamos el idioma diariamente. Por eso la Academia, cada cierto tiempo, tiene que allanarse a los cambios que vamos dando.
Y no es que acá vamos a escribir como se nos dé la gana. Hay que tener un consenso mínimo para poder comunicarnos. ¡Pero hay que ser creativos, caramba! Si no, escribiríamos y hablaríamos con ese ridículo y anticuado estilo de los abogados y los políticos.
Y si alguien es excesivamente descuidado en su escritura... ¡Problema suyo! Uno puede, misericordiosamente, cambiar la página y no leerlo más...

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Capac Raymi

Quieras o no, estas fechas tienen algo... a pesar de que todo nuestro espíritu navideño se diluya en los ríos de gente que saturan los enormes centros comerciales. Yo recuerdo a quienes quiero, y a quienes escogieron estos días para decidir bajar el telón por mano propia. Me quedo con el recuerdo de mi papá, construyendo enormes nacimientos para que mis hermanos y yo, aún niños, nos sorprendiéramos con ese mundo en miniatura que teníamos en la sala. Extraño también el olor a canguil (palomitas de maíz) y lluvia de estrellas que tenían las novenas. ¡Y el pase del niño! Donde fui el San José de cada año... hasta que crecí, y tomó la posta mi hermano, y luego mi otro hermano, y luego el otro... ¡Y los villancicos de los hermanos nisécuantitos, banda sonora imprescindible de la navidad ecuatoriana! Así que mejor si recordamos lo bueno: ¿qué es lo que ustedes más recuerdan de sus navidades?
Y hablando de nacimientos, repito aquí lo que siempre digo cuando estoy en ruta: luego de que la gente ya colocó el musgo (que ahora tiene que ser ecológico) y el papel cartón (arrugado para que tome forma de montaña); y cuando ya está diseñado el río que serpentea por el valle, y el lago (con patitos) y el pueblito (con pileta)... nos damos cuenta que, en la sierra ecuatoriana, hacemos un nacimiento que no se parece en nada a Israel... o sea que hacemos nacer al niño en nuestras tierras... supongo que así se le siente un poco más cercano.
Así que, sean las saturnales, o la navidad, o el hanukkah, o el capac raymi de los abuelitos; sea en lo que ustedes crean, para todos mis amigos... y lectores que no conozco, pero que -descubro sorprendido- siguen esta página... de alguna manera es una forma de encuentro... para todos, mi abrazo fraterno...
Y, de regalito final, el video que Quito Eterno hizo para las fiestas, como bonus track incluye un saludo de su servilleta, vía escáip.

Una peque, y muy triste, actualización. Recibí hace poco la noticia de la muerte de una amiga. ¿Qué tienen estas fechas que convocan así a la muerte? Espero que haya logrado hallar la paz que buscaba.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Una de actores...

Ahora tengo un par de clases maravillosas sobre teatro, y dos profesores apasionados por el tema. A ratos creo que ese desprecio por la teoría y los "teóricos" que (aún) suele aparecer entre los teatreros (y que a mí, a ratos, me parece que es causada por malos profesores) es algo que afecta mucho al teatro de la tierrita...
Subo un texto delicioso, de 1607, escrito por el mismísimo Lope, y que mejor define mi profesión, en forma de adivinanza:

Silencio vengo a pedir,
y no lo negará nadie
viendo en esta ocasión
es lícito e importante.
Pero mientras me lo aprestan
quiero ahora preguntarles
una loa, que parece
cosa nueva y disparate.
¿Cuál es aquel monstruo fiero
que nació de nobles padres
y parió una madre sola
y de muchas madres nace?
Es blanco y á veces negro,
es humilde y arrogante,
es muy flaco y animoso
y de poco sér, y es grave.
Aquí es hombre, allí mujer;
aquel niño, allí gigante;
aquí habla, allí está mudo;
aquí es clérigo, allí fraile;
aquí se hace pedazos,
ya está entero en un instante;
ya está vivo, ya está muerto;
ya es piedra, ya es de carne.
Es más pesado que el plomo
y más ligero que el aire;
sin alas sube á los cielos
y de allá en un punto cae.
Tiene nave sin tenerlas,
que do está usurpa las naves;
da guerra al turco sin gente,
sin piezas castillos bate.
Es un cuerpo de mentiras,
sus mentiras son verdades.
Ved que contrarios efectos,
en este sujeto caben.
Ya le ahorcan por ladrón,
ya lo eligen por alcalde,
ya lo quieren por señor,
ya por fiel sube á ser grave.
Aquí está en España ahora,
y en un punto vive en Flandes;
ya está en Indias, ya está en Roma,
ya en poniente, ya en levante.
¿Hay quién declare esta loa?
Pues sepa, el que no lo sabe,
que lo que esto significa
es sólo el representante.
Este es el que en el tablao
todas estas cosas hace
cuando representar quiere
y en muchas comedias sale.
Ya sale mozo galán,
ya sale viejo, ya paje,
ya loco, ya portugés,
ya borracho, ya estudiante,
ya médico, ya letrado,
ya tejedor, ya peraile,
ya se casa ochenta veces,
aunque media vez les baste.
Ya la loa he declarado;
volvamos á lo importante,
que es el silencio pedido
por tres horas no cabales.
Vuestras mercedes lo tengan
y haránnos merced muy grande:
oiga el que fuere discreto,
y el que fuere necio hable.


Cosme Pérez, Juan Rana, actor del siglo XVII.

martes, 2 de diciembre de 2008

y la guaragua...

Como buen quiteño, huyo de la ciudad durante las fiestas. A riesgo de que me llamen amargado, aguafiestas o estresado, lo digo sin ningún remilgo: me apestan las fiestas de Quito.



La primera razón que se me ocurre es laboral: es desesperante tratar de hacer una ruta nocturna, por el centro histórico, en medio del escándalo de los que únicamente quieren emborracharse. Así que prefiero no hacerlo. Es triste que a casi nadie le interese conocer sobre la ciudad, en las fiestas de la ciudad.

Entonces, para exorcizar mis demonios, acá les mando mis lista de razones de porqué detesto las fiestas de Quito:

1) Las borracheras: y esta no es una posición moralista, pero odio tener que caminar por calles asfaltadas de borrachos. Tampoco me preocupa su salud ¡que se revienten el higado si les da la gana! El problema es que quiteño con trago saca todas sus represiones y se vuelve hijo de tarzán...

2) Las reinitas: ¿han notado que ninguna reina de Quito es llaminguita guapa? ¡Todas son rubias o, por lo menos, blanquitas! ¿Dónde viven esas quiteñas? ¿Dónde las esconden?

3) Las chivas: ¡las oooooooodioooooo! Un montón de gente trepada en estos buses, pegándose el canelazo y bajándose a bailar en las plazas del centro... ¿qué han aprendido de la ciudad? Nada ¿Dónde está la loma grande? ¿y la guaragua? ¿y la guaragua? ¿y la guaragua?

4) Los toros: y, por favor, no soy ambientalista... que también me cabrean porque (como todo idealista) creen que poseen la verdad y (por tanto) TIENEN que imponerla al resto. Pero, los taurománticos salen con cada cosa. Defienden su fiesta a capa y espada esgrimiendo la razón más ridícula de todas: que es parte de nuestra cultura... Puede ser, pero estos manes solo cultivan, aman, respetan e imponen ESA ÚNICA PARTE. ¿Diez días hacen la quiteñidad? No creo. Aparte que me parece patético ir a la plaza a llorar por lo hispanos que nunca hemos sido, a ponerse ropita española e ir luego a un tablao; casi tan patético como los que van a España y vuelven ceceando a los dos meses. Lean a Gaspar de Villaroel (s. XVI y XVII): es el primero que llega a España, a darse cuenta que ya nos veían como "indianos"; y también el primer antitaurino de nuestra literatura: pide se prohiban las corridas, por considerarlas diversiones poco cristianas...

Entonces... ¿por qué no me gustan estas fiestas? Porque sacan lo peor de nosotros: nuestro complejo inveterado de ser mestizos, con aires de español... porque es más fácil festejar una fiesta cualquiera (ya está demostrado que esta no es la fecha de la fundación de Almagro) que reflexionar seriamente sobre quiénes somos... porque festejamos, cada año, que Quito haya sido arrasada hasta sus cimientos... bailamos sobre nuestros muertos y bailamos flamenco (¡olé!), y tecnobasura, reggaeton, bachata y más mierdas como esas... si quieren emborracharse, hay pretextos más chéveres que este...

¿Qué nos queda de quiteñidad en estas fiestas? Solo la guaragua, y la guaragua, y la guaragua...

Dixi

martes, 25 de noviembre de 2008

El territorio de la culpa (fragmento)

***


Si he de respirar ciudad
que sea en un instante último,
un segundo henchido de urbe.

Si he de cerrar los ojos
que sea con las pupilas colmadas de edificios.


***

viernes, 7 de noviembre de 2008

C en Bucaramanga (la palabra en movimiento 2)



John Freddy Galindo, poeta colombiano y gran amigo mío, me envió estas fotos desde Bucaramanga. Perdonarán nuevamente la falta de modestia, pero encontrar retacitos de mis textos en manos de lectores a los que talvez nunca conoceré, es algo para celebrar... ¡Salud a todos!

viernes, 31 de octubre de 2008

Retazos de ciudad (I)

Alguna vez, mientras leía un tratado de apreciación del arte, me encontré con un concepto interesante: el teórico reclamaba para el espectador el derecho de escoger lo que se podía apreciar. El hombre no tenía ningún asco en desechar las figuras de las dos Marías (la madre y la mamacita) en el cuadro de Mantegna.

Así que quiero empezar este ejercicio maravilloso. Voy a presentarles algunos de los rincones, espacios, ambientes y detalles que son mis favoritos en Quito. Les dejo a ustedes la curiosidad para ver si los pueden hallar. Porque dar demasiadas pistas es destruir la ilusión, como con los magos. Una ciudad, y más todavía Quito, están hechas para ser recorridas, husmeadas, desentrañadas. Eso hago ahora en Madrid, pero también quiero hacerlo en el Quito de mis recuerdos. Entonces empiezo.
Solía bajar por la calle de la Ronda, desde mucho antes que la maquillaran; lo hacía con una mezcla de emoción y pánico: siempre me pareció uno de los últimos reductos del Quito que yo relacionaba con mi infancia. El olor a agua jabonosa, las paredes de adobe descortezadas, el tufo a orines, a humedad, a hacinamiento. No es peyorativo lo que digo, me parece que es eso lo que un barrio tiene que ser: un lugar real que no esconde su miseria. La primera vez que busqué la calle lo hacía porque quería conocer un lugar mítico, repetido hasta el cansancio por las acuarelas y óleos que había visto en cada casa quiteña.

¿Dónde están las casas más antiguas de nuestra ciudad? Aparte de iglesias y conventos claro. Hace mucho que no se le llama “colonial” a la ciudad vieja, y es un acierto. Casi nada es colonial allí. Casi todas las construcciones civiles son republicanas, del siglo XIX. Entonces ¿dónde hallar esas casas? No se debe buscar en las plazas más importantes. Allí vivían las familias ricas, con suficientes recursos como para (cada cincuenta años) botar las casa viejas y construir otras, nuevas y a la moda.
Pero en los barrios populares, donde las familias no tenían tanto poder adquisitivo, uno tenía que aguantarse la casa del bisabuelito así fuera vieja, hedionda y estuviese repleta de duendes y fantasmas. Barrios como San Juan, San Marcos, la Loma Grande, San Roque o la Ronda están llenas de casas del siglo XVII y XVIII.
Jurado Noboa señala 17 casas del siglo XVII; de éstas, cinco se encuentran en las dos cuadras de la Ronda, convirtiéndola en una de las calles históricas de la ciudad. De allí saco esta imagen: un zaguán ascendente, porque la casa es más antigua que la misma calle. Ahora esta casa está remodelada, algo ha perdido de ese encanto de patio de abuelito. Estas paredes, abiertas directamente en el cerro, alguna vez fueron el escondite perfecto de ladroncitos y arranchadores. Ahora sirven allí uno de los mejores platos de camarón al ajillo que he probado.

lunes, 27 de octubre de 2008

¿Por qué soy hincha del Quito?


El recuerdo más antiguo que tengo es de los felices ochentas, cuando mi tío me llevaba al Atahualpa, para ver al deportivo Quito. Lo que, a mis seis años, llamaba más mi atención eran las camisetas, tan colorinches, azules y rojas. Así que mis inicios fueron como los de cualquier hincha: por tradición y novelería.
¿Cómo explicar este amor por el equipo? Pues, justamente, como a todo los amores. El Quito y yo hemos tenido altibajos, abandonos y traiciones. Mi tío, con el tiempo, se fue a vivir a Guayaquil y, por supuesto, se hizo barcelonista.
Yo también he cometido adulterio, he de confesarlo, pero lo he hecho por amor. La primera vez fue por amor a mi abuelo, que era fanático del Nacional. Así que me hice hincha (apático), hasta que me enteré que el equipo era de militares. Pudo más mi repugnancia hacia las Fuerzas Armadas y lo dejé. La segunda traición fue también por amor, amor al teatro y la literatura. Sucumbí (¡ah la juventud!) a ese prejuicio tonto de que “el fútbol es el opio del pueblo” y que, por tanto, nada más lejano a lo que un buen intelectual debiera ser.
Pero ahora ya he superado todo, y nuestra relación es sana. No soy hincha de triunfos (me encantaría que el Quito sea campeón, claro). Talvez ahora puedan entenderlo mejor los barcelonistas, o los liguistas de cuando su equipo bajó a la B. Lo mejor es llegar a sentir ternura por tu equipo: llorar y jurar que será el próximo año (mientras te secas las lágrimas); aguantar las bromas de tus amigos y vengarte, de vez en cuando, de ellos; ver a tu sobrino, o hijo, o hermano pequeño, repleto de conflictos por ser hincha de un equipo al que ninguno de los otros niños sigue.
Supongo que no faltará quién repita aquello de que, como buen hincha del Quito, me alegro más cuando le gana a la Liga que si fuésemos campeones. Si alguno de ustedes está pensando así, es porque no leyó el resto de la entrada.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Don Alfredito

Las ciudades no serían nada sin los personajes que las habitan. Para mí es un honor conocer a algunos. Y quisiera hacer un peque homenaje, en mi blog, a una de las personas que más ha inspirado mi trabajo: el doctor Alfredo Costales. Es casi el abuelito sabio en Quito Eterno. Junto a su esposa, Piedad, a quien no tuvimos el honor de conocer, ha realizado un enorme trabajo de estudio y reflexión respecto a nuestra parte de ecuatorianidad que menos nos ha interesado conocer, por racismo y complejo: las culturas anteriores al incario. Desde la genealogía, o la lingüística, y viviendo media vida entre los archivos históricos del país, ha logrado construirnos una idea un poco más clara de esos orígenes...
Fuera de cualquier discusión que exista respecto a su forma de entender el pasado, Don Alfredo es un ejemplo de intelectual y de ecuatoriano... fuera de estupideces como himnos, escudos (¡el cuy en nuestro sagrado símbolo!), o banderitas, o soldaditos y guerritas...
Pues nada, ojalá algún día se pueda homenajear a este gran hombre con nuestro trabajo...



¡Ah! Y, porsiaca, el mural que está detrás fue pintado, en parte, por Diógenes Paredes...¡acho!

martes, 7 de octubre de 2008

Primeras observaciones de un viajero sorprendido

Cuesta acostumbrarse a un lugar extraño, pero cuesta aún más un lugar que no lo es del todo. Empecemos con las diferencias: acá los bancos no parecen bancos y los restaurantes no parecen restaurantes. Me explico: cuando entré en mi banco (porque ya tengo cuenta por estos lares) esperé encontrar ventanillas y colas, lo normal. Pero no, solo hallé escritorios y funcionarios detrás de ellos. Huelga decir que escapé espantado y, para tranquilizar los nervios, entré a un local que tenía pinta de ser muy local y que se anunciaba como restaurante. Nueva sorpresa: no existía en todo el lugar una mesa con sillas (lo que para mí hubiese sido lo obvio), sino una barra con banquitas ad hoc. Pero mi verdadera sorpresa es el sistema de abastecimiento: igual que en Italia, depende de donde te coloques para que cambien los precios de lo que consumes. Pues yo, ni tonto, me puse en la barra, que es más barato. Pero allí el problema es que tienes que pelearte por tu alimentación. Y eso es demasiado para un tranquilo y callado personaje andino. Pero bue, ya me estoy acostumbrando. Lo interesante es el folclor local, como ejemplo este restaurante de inequívoco sabor local:

Y, ahora, un famoso cantante españolísimo:

Salud y anarquía ibérica...

domingo, 28 de septiembre de 2008

UIO 10:59


Este soy yo.
Ya voté.
Esperando en la sala de embarque.
A3.
La cabeza hecha bolas.
El corazón corriendo desbocado.
Esperando la voz anodina
que me anunciará
que empiezan mis 9 meses
y una nueva vida.

jueves, 18 de septiembre de 2008

¡Dos últimas funciones de "El Danzante"!


Como su servilleta ya está de salida, y antes que se amargen (o no) con los resultados de la Consulta Popular del 28, les informo que voy a organizar dos funciones de mi obra de teatro. Será en la sala del grupo Espada de Madera, en la Casa de la Incultura, tercer piso del edificio de los Espejos, un piso más arriba de la sala Demetrio Aguilera Malta. Tendrán la oportunidad de darme el último abrazo, de demostrarme toda su admiración, o desagrado. A las 19:00 y traigan los 5 dólar para apoyar el viaje de su servidor a las Españas. Que así sea.

sábado, 6 de septiembre de 2008

El dinero del ministerio de Cultura (Lapalabraenmovimiento 1)

Era más que evidente...

La intrusión del Estado en el trabajo del artista iba a convertirnos en hienas que pelean por los despojos. Mientras en otros lugares se pide menor intervención de los ministerios en los proyectos culturales, acá nos alegramos de que -por fin- el Estado asuma que existimos.

Pero el reparto de dinero ha ayudado a reparar en ciertas cosas que antes no habían sido tan obvias. Para mí es claro que se está produciendo una fisura, de tipo generacional, al interior de los artistas escénicos.

Durante muchos años, por respeto a nuestros maestros, muchos de los actores y actrices de mi generación, nos hemos resignado a ser un aparte en el teatro nacional. Supongo que, incluso por vergüenza, nunca nos atrevimos a cuestionar (¡o a competir!) con quienes admiramos desde nuestros inicios. Por eso no decíamos nada cuando descubríamos que el ingreso a muchos de los presupuestos estatales nos estaba prácticamente velada.

Pero cuando a ellos no les asignan dinero, y a muchos de nosotros sí (me incluyo en ello)... ¡El país arde!

Que no se me malentienda, guardo el mismo respeto por los profesionales que abrieron camino para nosotros; y, definitivamente, creo que este proceso no fue transparente. Lo que digo es que si ya exigimos pulcritud en el manejo de estos concursos, pues exijamos también que los concursos se organicen para cualquier otra asignación de dinero estatal. Para que así, cuando en las oficinas municipales, o provinciales, o en las redes de museos, o en las fundaciones, se necesite un proyecto teatral no se llame al amigo, o al conocido director...

Dixit

viernes, 29 de agosto de 2008

Adios a "La palabra en movimiento"

He decidido cerrar mi otro blog... A veces me cuesta mantener actualizado este. Voy a subir acá las entradas de allá. Maldita nostalgia...

lunes, 18 de agosto de 2008

Cuando la sangre galopa

¡No lo podía creer! Vi la noticia en el nick del messenger del Nico Jara y lo tuve que comprobar en la página oficial.
¡Jaguares se presentará en Quito!

Será el próximo 25 de septiembre, en el ágora de esa tumba de la cultura ecuatoriana, que llamamos casa. ¡Pero, bue! La cosa es que el maestro Saúl Hernández tocará en Quito por primera vez. Talvez mi emoción sea incomprensible para aquellos que no vivieron su adolescencia en los noventas, pero los Caifanes y Jaguares tienen algunas de las canciones que marcaron mi vida.

¡Bienvenida Raza!

jueves, 14 de agosto de 2008

Soniditos, soniditos...

Les cruzo ahora una de las presentaciones de "Lecturas dramáticas", un proyecto teatral-sonoro-literario. Me pareció interesante trabajar sobre textos literarios (a mí me tocó la últimísima puesía contemporánea) y entregarla a actores. El diálogo me parece necesario: los escritores (muchas veces) son los peores lectores de sus textos; y los actores (muchas veces) no tienen ni idea de lo que se hace en literatura.

La ficha técnica es la siguiente:

Actriz: Andrea Ordóñez
Actor: Franc González
Artista sonoro: Christian Proaño
Director: Javier Cevallos

Y no se pierdan la lectura especial del mismísimo Fernando Escobar Paez...


miércoles, 9 de julio de 2008

Segunda temporada

Estimadísimos:

Si saben de alguien que no haya visto mi obra (o si ustedes no han visto mi obra, que sería peor), cáiganse a la segunda temporada, en la Casa Museo María Augusta Urrutía (media cuadra al sur de la Iglesia e la Compañía).

Y, porfa, coméntenlo entre todos sus conocidos. Amenácenlos y pónganlos en la puerta del Museo...


miércoles, 23 de abril de 2008

viernes, 11 de abril de 2008

Los poetas del cinco

Esta es una revista chilena, de gente joven, donde encontrarán algunos textos interesantes sobre la literatura emergente de nuestra porción del mundo (incluyendo un ensayo de su servilleta):

www.lospoetasdelcinco.cl

miércoles, 19 de marzo de 2008

Otro dogma de fe



"No hay fanesca como la de mi mamita y/o abuelita"

Gran verdad, sellada con fuego en el interior de cada uno de los ecuatorianos. Y es que, a la hora de probar las delicias de la cocina nacional, nada como la sazón de las matriarcas familiares.
Cada familia tiene una receta, preferencias por los acompañamientos: masitas, empanadas, queso, huevo duro, bacalao, maduro, cebollas o pimientos. Cada uno escoge qué debe ir en la mazamorra (¡mellocos no, por favor!) Pero hay pocos herejes que osarán negar que este es el plato más delicioso del año.
En mi casa (cuatro hijos, todos varones) el concurso era de probar cuántos platos podíamos atragantarnos. El líder indiscutible siempre ha sido mi hermano Diego: cuatro asombrosas e indigestas repeticiones. Eso le ganó el respeto de la familia entera.
Pero más allá de eso, la fanesca tiene un valor simbólico importante: en la mazamorra americana, base de la alimentación de los Andes, se combinan los más diversos y curiosos ingredientes. Casi como ver una iglesia del centro histórico, donde todas las estéticas tienen cabida; o las pegatinas de los buses públicos; o las colecciones de cachivaches que adornan nuestras casas... Nada que hacer, somos barrocos (como diría Bolivar Echeverría). O como diría yo: tenemos alma de chaulafán...

miércoles, 12 de marzo de 2008

El blog de Quito eterno

En este blog van a encontrar textos de los guías que encarnan personajes de la historia quiteña y ecuatoriana, algunas experiencias del grupo, y reflexiones sobre nuestra identidad, historia y destino...

rutasdeleyenda.blogspot.com

jueves, 6 de marzo de 2008

La Zona

La calle es el otro, la mentira siniestra que enfrentas cada madrugada. Solo, en medio de una multitud que se retira lentamente, Piojo remueve todo el cieno de la noche que espera terminar pronto. Mira a los otros como si esperara algo, como si de pronto todos rompieran con la rutina de la madrugada y se lanzaran a cantar y bailar, en perfectas coreografías de musical gringo, en medio de la calle.
Piojo está solo.
Encuentra a unos conocidos en la licorería que no cierra nunca. Le invitan a quedarse con ellos. Él se aleja rápidamente.
Afuera, la ciudad se arremolina en el cuenco de la montaña… en ademán de cerrar el puño… los últimos automóviles se alejan hacia los barrios residenciales… veladores somnolientos se espabilan al paso de los camiones que recogen la basura… la ciudad de las cuatro y media a.m., ante meridien, after morning, ad mortem, antes de la mierda…

martes, 4 de marzo de 2008

El danzante



Chévere la experiencia. A pesar del apuro, los problemas y demás, la obra ya está rodando. Los panas han acolitado a lo bestia y el público está llegando... a pesar de la lluvia. Les dejo un par de fotos...

martes, 12 de febrero de 2008

La nueva obra...



Si no tienen nada que hacer, cáiganse a mi nuevo estreno, en el convento de San Agustín (Guayaquil y Chile, esquina, en el Centro Histórico). Va a estar en temporada desde el 21 de febrero hasta el 15 de marzo, a las 19h00.

¡Mierdra!

martes, 1 de enero de 2008

Mi nuevo blog...

Visítenlo... este va a estar más involucrado con la literatura y el teatro...

lapalabraenmovimiento.blogspot.com